CHIMENEAS DE GAS
¿Qué es una chimenea de gas?
Las chimeneas de gas son una alternativa a las chimeneas tradicionales de leña o Pellets, ya que eliminan la necesidad de almacenar troncos o Pellets y no producen residuos. Las chimeneas de gas utilizan gas natural, butano o propano para generar calor mediante la combustión.
¿Cómo funcionan las chimeneas de gas?
Su funcionamiento es similar al de una cocina de gas . Debe estar conectado al suministro y tiene quemadores que se activan por la chispa producida por una bujía. Necesita tener acceso a una toma de corriente para que pueda funcionar su sistema de encendido y apagado. Su ventaja es que se pueden programar . No es necesario que el tubo de humos esté situado en el tejado, pero debe ser del tipo coaxial, como el que necesitan las calderas de condensación. Su instalación debe hacerse horizontalmente a través de la fachada del edificio o vivienda unifamiliar. Esto ofrece una ventaja respecto a las chimeneas de leña o pellets, que sí requieren un escape vertical a través del tejado, a menos que el inmueble disponga de una derivación de ventilación, un espacio para renovar el aire en los edificios.
¿Qué chimenea de gas elegir?
Las chimeneas de gas ofrecen una gama tan amplia de diseños y opciones que puede resultar abrumadora, así que te proponemos la siguiente clasificación basada en características como el diseño, la potencia, el tipo de gas, etc.
Según la habitación.
Las chimeneas de gas vienen en versiones para interior y exterior, de todos los tamaños y diseños que se adaptan fácilmente a cualquiera de tus habitaciones.
Puedes elegir entre Chimeneas Cassette opción frontal o Chimeneas de Esquina , empotradas e incluso suspendidas y portátiles.
Según la vista del fuego
Según su diseño, las chimeneas de gas te permiten ver el fuego desde distintas perspectivas:
- Una cara: son chimeneas frontales.
- De dos caras: pueden tener una cara frontal más una lateral, o dos caras frontales -una delante y otra detrás-, lo que se conoce como chimenea túnel.
- De tres caras: constante de una parte frontal y dos laterales. Este tipo de chimenea de gas funciona muy bien como separador de ambientes.
- De cuatro lados: puedes ver el fuego en una vista de 360º. Las posibilidades son numerosas si tienes en cuenta que también puedes elegir entre chimeneas horizontales y verticales. disposición recta, en zigzag...-, así como la decoración interior, por ejemplo añadiendo troncos de cerámica con vermiculita y filamentos metálicos, piedras blancas, rocas volcánicas o cristales, luces LED, etc. Algunos modelos permiten incluso personalizar el revestimiento.
Según su potencia.
Por regla general, el rendimiento de las chimeneas de gas oscila entre 3 y 14 kW. Para que te hagas una idea, considera que una chimenea de unos 6 kW (kilovatios) puede calentar una superficie de 50 m2, aunque todo depende del aislamiento térmico de tu vivienda, la ubicación, el revestimiento del suelo, etc., como ocurre con todo tipo de instalaciones de calefacción. En cualquier caso, siempre es aconsejable consultar con un experto que pueda aconsejarte sobre la potencia que necesitas.
Según el tipo de gas.
Las chimeneas de gas también son muy versátiles en cuanto a su fuente de energía, ya que pueden funcionar con gas natural, bombas de butano o gas propano, tanto en bombas como conectadas a un depósito. El inconveniente de las bombonas de butano es que son pequeñas -12 kg frente a los 35 kg de las de propano-, por lo que se recomiendan para espacios pequeños. Según la combustión
Si nos centramos en la combustión, hay dos tipos:
1. Abiertas o atmosféricas:
El local en el que se ubican se utiliza para la combustión, expulsando los gases resultantes al exterior. Este funcionamiento las hace inadecuadas para espacios pequeños.
2. Cerradas o estancas:
la combustión se realiza en una cámara hermética y recupera el oxígeno del exterior. Son más eficientes y más seguros.